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🍰 El AOVE como ingrediente estrella en repostería y coctelería

El nuevo secreto de los chefs y mixólogos

Durante años, el aceite de oliva virgen extra fue visto únicamente como el protagonista de la cocina salada. Pero hoy, gracias a la creatividad de reposteros y bartenders de todo el mundo, el AOVE está viviendo una revolución culinaria.
Postres, cócteles y bebidas gourmet están redescubriendo el poder aromático y la textura sedosa de este ingrediente natural.

En Aceites Maeva nos encanta ver cómo el AOVE da el salto de la ensalada al postre o al vaso de cóctel, aportando un toque de elegancia y equilibrio. Su perfil frutado y su ligera amargura realzan sabores dulces y crean combinaciones únicas.

Aceite en repostería: suavidad, aroma y salud

Sustituir mantequilla por aceite de oliva virgen extra no solo aporta un sabor diferente, sino también un beneficio nutricional.
Bizcochos más esponjosos, brownies con notas afrutadas o magdalenas más húmedas son solo algunos ejemplos. El AOVE aporta antioxidantes naturales, grasas saludables y una textura más ligera.

Los chefs más innovadores ya elaboran helados de AOVE, cremas con notas picantes o trufas con aceite infusionado. El resultado: postres más equilibrados, con un toque mediterráneo que sorprende al paladar.

AOVE en coctelería: la tendencia líquida del momento

Los bartenders han encontrado en el AOVE un aliado inesperado. Algunos lo usan para crear una “capa flotante” en cócteles, otros lo emulsionan para lograr textura y aroma.
Imagina un gin tonic con unas gotas de aceite arbequino o un cóctel cítrico coronado con un hilo dorado de AOVE: simple, aromático y visualmente espectacular.

El aceite no solo aporta matices, sino también una sensación de untuosidad y elegancia que eleva la experiencia.

El toque dorado: la capa flotante de AOVE

En el mundo de la coctelería contemporánea, los bartenders buscan sorprender no solo con el sabor, sino también con la estética y la textura de sus creaciones. Aquí es donde el aceite de oliva virgen extra ha encontrado un nuevo protagonismo: la llamada “capa flotante” o “oil float”.

La técnica consiste en añadir unas pocas gotas o un fino hilo de AOVE sobre la superficie del cóctel, justo antes de servir. Este gesto tan sencillo crea un efecto visual elegante, un brillo dorado que capta la luz y añade una textura aterciopelada al primer sorbo.

Más allá del impacto visual, el aceite actúa como un sello aromático: forma una película que retiene los aromas del cóctel y los libera lentamente al acercar la copa. Además, aporta un matiz suave y frutado que complementa a la perfección cócteles con base cítrica, herbácea o incluso dulce.

Los bartenders más creativos emplean AOVEs arbequinos o hojiblancos por su perfil más afrutado y su textura ligera, e incluso los infusionan con romero, naranja o albahaca para lograr efectos sensoriales únicos.

💡 Ideas para aplicar la técnica:
  • En un gin tonic con piel de limón y romero, añade 2 gotas de AOVE arbequino al final: resalta los aromas y redondea el sabor.
  • En un negroni reinterpretado, una gota de AOVE intenso aporta cuerpo y una sensación de suavidad inesperada.
  • En un mocktail (sin alcohol) de pepino y lima, unas gotas de aceite de oliva infusionado con menta le dan un acabado gourmet.

El resultado: un cóctel que se ve tan bien como sabe, con un toque 100 % mediterráneo.

El sabor del futuro sigue siendo el del olivo

La versatilidad del aceite de oliva virgen extra demuestra que sigue siendo el alma de la cocina mediterránea, incluso en sus versiones más modernas.
Desde Aceites Maeva creemos firmemente que el futuro de la gastronomía pasa por redescubrir ingredientes tradicionales en nuevos contextos. Y el AOVE, sin duda, está viviendo su mejor momento creativo.

Volvamos a la repostería! Te dejamos un bizcocho que quita el sentido, ahí va:

🍊 “Bizcocho húmedo de naranja, romero y aceite de oliva virgen extra Maeva”

Un postre sencillo pero sorprendente: combina la frescura de los cítricos con la intensidad aromática del romero y la suavidad del aceite de oliva. Ideal para restaurantes, caterings o incluso como propuesta navideña natural.

🧁 Ingredientes

(para 8-10 porciones)

  • 250 g de harina de repostería
  • 3 huevos grandes
  • 200 g de azúcar moreno
  • 120 ml de aceite de oliva virgen extra Maeva
  • 100 ml de yogur natural o griego
  • Zumo y ralladura de 1 naranja grande
  • 1 cucharada de miel
  • 1 sobre de levadura (15 g)
  • 1 ramita de romero fresco picado muy fino
  • Una pizca de sal

(opcional para el glaseado)

  • 60 g de azúcar glas
  • 2 cucharadas de zumo de naranja
  • Unas gotas de AOVE para decorar

👩‍🍳 Preparación

1.Precalienta el horno a 180 °C y engrasa un molde redondo con unas gotas de aceite de oliva.

2.En un bol grande, bate los huevos con el azúcar hasta que doblen su volumen.

3.Añade el aceite de oliva virgen extra poco a poco, en hilo, mientras sigues batiendo —igual que si hicieras una emulsión.

4.Incorpora el yogur, el zumo y la ralladura de naranja. Mezcla con suavidad.

5.Agrega los ingredientes secos (harina, levadura, sal) tamizados, e integra con movimientos envolventes.

6.Añade el romero finamente picado y mezcla lo justo para distribuirlo.

7.Vierte la mezcla en el molde y hornea unos 35–40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.

8.Deja enfriar 10 minutos y desmolda.

9.Mezcla el azúcar glas con el zumo de naranja y vierte el glaseado por encima. Finaliza con unas gotas de AOVE sobre la superficie como firma aromática.

🌿 Resultado

Un bizcocho húmedo, perfumado y con un brillo natural. La combinación del aceite con el romero y los cítricos crea un postre equilibrado, sin excesos de azúcar y con un perfil mediterráneo moderno y saludable.