La poda del olivo ¿Porqué es tan importante?

La poda es una tarea imprescindible en el cultivo del olivo, ya que contribuye a mejorar la calidad y cantidad de la producción de aceitunas. La poda se realiza principalmente para eliminar y controlar la vegetación innecesaria, facilitar la entrada de luz solar, mejorar la ventilación y evitar enfermedades.

La poda de olivos se realiza en diferentes momentos del año, aunque la época más común es el invierno, después de la cosecha.

Tenemos 2 tipos de poda:

La poda de formación o poda de renovación se realiza cada 3-4 años y se centra en mantener el equilibrio y la estructura del árbol.

La poda de producción, por otro lado, se realiza anualmente y se concentra en eliminar ramas improductivas, aquellas que están enfermas o las que se cruzan y se frotan entre sí. Además, se debe prestar especial atención a los brotes que se desarrollan en la base del tronco, ya que pueden debilitar el árbol.

Cosas importantes a tener en cuenta:

Al realizar la poda, es importante utilizar herramientas afiladas y desinfectarlas antes y después de cada uso para evitar la propagación de enfermedades. Se recomienda podar por encima de una yema y en un ángulo de 45 grados para evitar que el agua se acumule y cause daños.

En resumen, la poda es una tarea vital para el cultivo de olivos, que ayuda a aumentar la calidad y cantidad de la producción de aceitunas. Es importante realizarla en la época adecuada, utilizando herramientas afiladas y siguiendo las técnicas adecuadas para obtener los mejores resultados.