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El AOVE en Navidad: tradiciones, mesa compartida y el ingrediente que nunca falta

La Navidad tiene algo especial. Cambia el ritmo, se alargan las sobremesas y la cocina vuelve a ser el centro de todo. Hay luces, reencuentros, recetas que solo se hacen una vez al año… y un ingrediente que, aunque no siempre se nombre, está presente en casi cada plato: el aceite de oliva virgen extra.

Porque si hay algo que une tradición, sabor y celebración, es el AOVE.

Navidad sabe a casa… y a buen aceite

En estas fechas volvemos a lo de siempre. A las recetas heredadas, a los sabores que reconocemos sin pensar y a esa forma tan nuestra de cocinar “a ojo”. Desde un sofrito bien hecho hasta una ensalada sencilla para equilibrar los excesos, el AOVE aparece sin pedir permiso.

Está en los entrantes, en los guisos largos, en el pescado al horno, en los dulces fritos… incluso en el pan que se parte mientras se espera a que llegue el resto de la familia.

Aunque a veces no reparemos en ello, muchas tradiciones navideñas giran alrededor del aceite de oliva:

  • Los fritos de Nochebuena, desde buñuelos hasta empanadillas.
  • Los sofritos lentos que marcan el sabor de los guisos de siempre.
  • Las ensaladas más sencillas, que agradecen un buen chorrito para brillar.
  • Los dulces tradicionales, donde el aceite sustituye a la mantequilla en muchas recetas antiguas.
  • El pan recién cortado con aceite… mientras se charla en la cocina.

Son pequeños gestos, pero forman parte de la memoria colectiva de la Navidad.

Celebrar sin renunciar a cuidarse

La Navidad también es exceso, y no pasa nada. Pero ahí el AOVE juega un papel interesante: aporta sabor, pero también equilibrio.

El aceite de oliva virgen extra es parte esencial de la dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud. Rico en antioxidantes y grasas saludables, permite disfrutar de platos sabrosos sin renunciar al bienestar. Quizá por eso sigue siendo el gran aliado incluso cuando la mesa se llena más de lo habitual.

El AOVE como regalo navideño

Cada vez es más común ver botellas de aceite de oliva como regalo de Navidad. Y tiene sentido. Es útil, es especial y es algo que se comparte. Un buen AOVE no se queda en una estantería: se abre, se prueba y se disfruta en compañía.

Regalar aceite es regalar mesa, cocina y momentos.

La importancia de compartir

Más allá de recetas o beneficios, la Navidad va de compartir. Y el AOVE es, por naturaleza, un ingrediente social. No se usa para uno solo. Está pensado para la mesa grande, para el plato al centro, para el “prueba esto”.

En un mundo que corre rápido, la Navidad nos recuerda la importancia de parar, sentarnos juntos y disfrutar de lo sencillo. Y pocas cosas hay más sencillas —y más nuestras— que un buen aceite de oliva acompañando ese momento.

Una Navidad con sabor a Mediterráneo

Hablar del AOVE en Navidad es hablar de raíces, de tradición y de futuro. De un ingrediente que lleva siglos acompañándonos y que sigue estando presente cuando más valoramos lo auténtico.

Que estas fiestas estén llenas de encuentros, de mesas compartidas y de sabores que nos recuerden de dónde venimos.

🎄 Feliz Navidad… y que nunca falte el buen AOVE. 🫒✨