15 Nov La dieta mediterránea aumenta las bacterias intestinales asociadas al envejecimiento saludable en personas mayores
El ejercicio y la dieta se citan a menudo como las mejores formas de mantener la salud en la vejez. Sin embargo, como muchos sabréis se ha empezado a investigar el papel que desempeña nuestro intestino en el proceso de envejecimiento.
Un estudio reciente descubrió que la dieta mediterránea provoca cambios en el microbioma que se asocian a una mejora de las funciones cognitivas y de memoria, de la inmunidad y de la resistencia de los huesos.
El microbioma intestinal es una compleja comunidad de billones de microbios que viven en nuestro intestino. Estos microbios han evolucionado con los humanos y otros animales para descomponer los componentes de los alimentos.
Sin embargo, el microbioma intestinal es muy sensible y varias cosas, como la dieta, los medicamentos, la genética e incluso enfermedades como la enfermedad inflamatoria intestinal y el síndrome del intestino irritable.
Esta comunidad intestinal desempeña un papel tan importante en nuestro organismo que incluso se ha relacionado con cambios de comportamiento, como la ansiedad y la depresión. Pero al igual que ocurre con otras enfermedades relacionadas con el microbioma, como la diabetes de tipo 2 y la obesidad, los cambios son sólo una parte del problema: la genética y un estilo de vida inadecuado son los principales factores que contribuyen a ello.
Efectos de la Dieta Mediterránea
En un principio, se descubrió que quienes seguían la dieta mediterránea tenían una mejor función cognitiva y menos problemas relacionados con la memoria, menos inflamación y mayor fortaleza ósea.
Un dato interesante es que el microbioma de referencia de una persona varía según el país. Esta referencia es probablemente un reflejo de la dieta que habitualmente se seguía junto con el lugar en el que vivían.
Se descubrió que los participantes que seguían la dieta mediterránea presentaban un cambio pequeño pero insignificante en la diversidad de su microbioma, lo que significa que sólo había un ligero aumento en el número y la variedad general de especies presentes.
Sin embargo, cuando comparamos el rigor con el que una persona seguía la dieta con los datos de su microbioma de referencia y su microbioma después de seguir la dieta, de identificaron dos grupos diferentes de microbios intestinales:
- los microbios positivos para la dieta, que aumentaron con la dieta mediterránea.
- los microbios negativos para la dieta, cuya abundancia se redujo al seguir la dieta.
Los microbios positivos para la dieta son los que florecieron con la dieta mediterránea. Estos microbios positivos a la dieta se relacionaron con una menor fragilidad e inflamación en el cuerpo, y con niveles más altos de función cognitiva. La pérdida de los microbios negativos a la dieta también se asoció con las mismas mejoras en la salud.
En definitiva, este estudio que podemos encontrar en theconversation.com es una muestra más de que la dieta mediterránea que como sabemos es rica en aceite de oliva virgen extra es favorable para nuestro cuerpo en muchísimos aspectos.
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